En Mercurio desde 1988, Renato Laredo, coordinador de garantía de calidad y tecnología, representa muy bien algunos de nuestros valores, como el compromiso, el compañerismo y la profesionalidad.
¡Conozca un poco más de su trayectoria en esta entrevista!
¿Cuál es su historia en Mercurio?
Ingresé a Correas Mercurio en mayo de 1988, cuando surgió una oportunidad de pasantía en la empresa.
¡Al final de este período de prueba, me contrataron y el mundo del caucho entró definitivamente en mi sangre!
Desde entonces, no pude dejarlo más. Han pasado 33 años y he podido ver y participar de grandes cambios y muchos logros, como la certificación ISO9001 en 2005.
En 2012, pasé a ser coordinador de garantía de calidad y tecnología de la empresa y pude participar en varias fases de la implantación de la Unidad Marabá.
Considero que mi traslado a Pará a principios de 2018 es mi mayor desafío, ya que me quedé tres años para montar y fortalecer el equipo de control de calidad.
¿Qué representamos para usted?
Representa mi vida, porque trabajando aquí logré ir a la universidad, compré mi primer departamento y mi primer auto. También me casé, tuve mis 2 hijos, hice estudios de posgrado y sigo aprendiendo a diario, porque Mercurio se preocupa muchísimo por la evolución profesional de todo el equipo.
¿Cuál es su parte favorita de trabajar en Mercurio?
Lo que más me gusta de mi trabajo es la interacción con todas las personas que trabajan en la empresa o para ella, ya que son profesionales siempre dispuestos a aportar en los procesos y comprometidos con el aprendizaje de todo el equipo. Como coordinador de equipos esto es fundamental para mi desarrollo.
Otra diferencia es la búsqueda constante de innovación, lo que nos hace procurar siempre lo nuevo y, en consecuencia, crecer mucho profesionalmente.
¿Cómo ve a Mercurio en los próximos años?
Veo a la empresa conquistando nuevos mercados, ampliando su cartera de productos y servicios y, con ello, siendo aún más reconocida internacionalmente.
Para ello, la empresa puede contar con toda mi dedicación, esfuerzo y resiliencia, ya que me considero parte de esta historia.